Cuando llegué al Instituto Paraguayo del Indígena encontré una institución que yo la definía desbastada, atropellada y saqueada, tanto como lo han sido los pueblos indígenas. Sin embargo, hacía tiempito se gestaba un cambio que tardó más de 60 años, y con el gobierno de la alternancia, 4 años más. Y entonces le sumamos, ganas, compromiso, esfuerzo y alegría desde la pluriculturalidad y diversidad de los indígenas. Y así fuimos recorriendo las comunidades palpando de cerca el sentir de ellos y ellas, quienes te planteaban sus necesidades, sus penas, sus alegrías, lo importante que era para ellos ser escuchados; los atropellos de los cuales fueron y seguirán siendo víctimas.

El 14 y 15 de junio fui partícipe del encuentro de líderes comunitarios de la Región Oriental; han estado presentes más de 250 líderes y lideresas representantes de los pueblos Mbyá, Ava Guaraní, Ache y Paî Tavytera. Allí pude ser testigo de lo que significa para ellos ser escucharlos, hablar de sus necesidades… de lo olvidados que han estado, escuchar denuncias de atropellos por parte de los  “blancos” en algunos casos denuncias de asesinatos, masacres y hasta intento de exterminio. Los escuchas y sabes que desde el Estado se tiene la obligación y el poder de cambiar esa realidad.

Mientras los líderes y lideresas se preparaban para el segundo día del encuentro, nos enterábamos de lo que ocurría en Curuguaty, una sensación de terror y horror, porque ya imaginábamos lo que ello podía significar, pero no pensamos que fuese tan drásticamente. Entonces entendí que mientras se desarrollaba un proceso de participación indígena, los colorados, oviedistas y patria queridistas, junto a los liberales gestaban un golpe de Estado que denigraría la democracia y Estado de Derecho del Paraguay.

Y llegó el 22 de junio… POR LA CONDENA gritaban los senadores que han conspirado contra la democracia paraguaya. Y así empezó el proceso de saqueo institucional promovido por un presidente golpista en el seno de los entes públicos, teniendo como cómplices a algunos “notables” que otrora han sido símbolo de la lucha contra la dictadura.

 

Destituciones, despidos, agresiones, mientras resistíamos frente a la TV Pública, en algunas esquinas de la capital y en cada rincón de la República del Paraguay, de 2, de a 3, de 10, 100, 500, 1000, 100.000 personas, en las redes sociales sumamos más.

 

Y le llegó el turno al INDI, donde por fin iniciaba la revolución…pero ellos…este gobierno conservador de ultraderecha, decidieron una vez más saquear a los indígenas, quienes como reciben los golpes más grandes, entre los cuales el despojo de sus tierras, el histórico negociado con las mismas, el desplazamiento de las comunidades, por culpa los monocultivos, son solo algunos ejemplos.

 

Y así es que llegó el 11 de julio, sin habernos comunicado absolutamente nada a quienes estábamos al frente de la institución, Horacio Galeano Perrone, Ministro de Educación declara ante los medios de comunicación, que el INDI será interinado por él, alegando al Presidente de entonces, le faltaba capacidad negociadora. Pues el 1% de la población indígena, representaba para este Ministro un conflicto de gobernabilidad, como si fuese que no conociera la razón que tenía el 1% para movilizarse, exigiendo la destitución e ignorando al 99% que pedía a gritos se continuase con un proceso iniciado hacía menos de seis meses.

 

El 12 de julio comunican desde el Ejecutivo, vía telefónica, que existe un decreto que daba por terminadas las funciones del señor Oscar Ramón Ayala Amarilla.

 

El mismo día, cerca de las 10:00 de la mañana, llegan a la institución 5 hombres, uno de ellos, de nombre Ruben Quesnel, que advierte que es el nuevo Presidente, y que venía, aunque sin contar con ningún decreto, para interiorizarse de los proyectos. De forma avasallante, acompañado del nuevo Director Administrativo, de una persona que estará en la parte operativa y de otras dos más que seríann sus guardaespaldas, consultan principalmente sobre cuál era el presupuesto de la institución.

 

Conversación viene, conversación va… se cae la careta… dando cuenta de la ignorancia supina respecto de los pueblos indígenas. Primero dice: “los indígenas deben someterse a la ley paraguaya, no puede ser que se inicien sexualmente a los 14 o 15 años, se viola el código de la niñez”. Y el respeto a la cultura de los pueblos indígenas y la autodeterminación y todo el capítulo V de la Constitución Nacional donde quedó Sr. Ruben???

 

“Me dijeron los de la FOPE, a nosotros nos enseñaron como pegar a las personas, pero a los indígenas no los podemos ni tocar y yo digo como puede ser que a estos no los podamos ni pegar” ¿Y el derecho a la protesta y el uso de la fuerza solo en casos extremadamente necesario, reduciendo al mínimo el daño contra terceros?

 

“Las tierras para Sawhoyamaxa, si son muy caras, les compramos las de al lado” Pero los indígenas no quieren, le aclaramos “No importa, hay que comprar, esto nos puede causar un terrible daño a nuestra imagen internacional” ¿Y el derecho a la propiedad comunitaria, a sus territorios ancestrales? ¿Y la sentencia de la Corte Interamericana[1]?

 

Y en pocos minutos, entendí frente a quién estábamos, frente a una persona sin ningún escrúpulo, que jamás respetará a ningún indígena, que no tiene idea de lo que significa trabajar con ellos, y menos comprenderá que trabajar desde del Estado implica exclusivamente la titularidad de obligaciones para garantizar los derechos humanos de todas las personas y recordé entonces ESTAMOS EN UN GOBIERNO GOLPISTA… UN GOBIERNO DE EXTRAMA DERECHA…UNA OLIGARQUÍA QUE VINO A REPETIR LA HISTORIA DEL SAQUEO A LOS PUEBLOS INDÍGENAS.



Corina Leguizamón
Comunicadora
Asunción – Paraguay
Foto: Indi – Encuentro de líderes indígenas de la Región Oriental – Coronel Oviedo 14 y 15 de junio de 2012.

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